Von der Leyen “calibra” la respuesta a los 'aranceles recíprocos' de Trump: “Todos los instrumentos están sobre la mesa”

En la víspera de que Donald Trump anuncie nuevas medidas en su recrudecimiento de la guerra comercial en el que ha denominado el 'Día de la Liberación', la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha enviado el mensaje de que la UE no se achantará. En un discurso en el Parlamento Europeo, la alemana ha reconocido que aguarda los 'aranceles recíprocos' de EEUU para evaluarlos y “calibrar” la respuesta, que sin duda la habrá. “Todos los instrumentos están sobre la mesa”, ha advertido Von der Leyen.
“Europa tiene muchas cartas: desde el comercio a la tecnología, pasando por el tamaño de nuestro mercado. Pero esta fuerza también se basa en nuestra disposición a tomar firmes contramedidas”, ha expresado la jefa del gobierno comunitario. Más allá de responder a los aranceles con tasas por un valor proporcional, hay estados miembros, como Francia, que apuntan directamente al uso de la herramienta anti-coerción de la UE. El ministro de Exteriores galo, Jean-Noël Barrot, lo reclamó este lunes en Madrid al recordar que Bruselas dispone de ese instrumento que le permite “ir mucho más allá de la aplicación de derechos de aduana en respuesta a los derechos de aduana”.
La UE diseñó ese instrumento tras el primer mandato de de Trump para hacer frente a las potencias que utilicen el comercio como chantaje. El Instrumento Anti-Coerción ofrece un amplio abanico de medidas como represalia, como el aumento de los derechos de aduana, la restricción de las importaciones o exportaciones, la exclusión de participar en licitaciones públicas o la suspensión de obligaciones internacionales en sectores como el de la propiedad intelectual, los seguros, la banca, etc.
Usar ese mecanismo por primera vez está, por tanto, sobre la mesa de las capitales europeas. “La Comisión Europea tiene las herramientas necesarias como para poder empezar a encauzar estas negociaciones y defender a sus industrias y a sus empresas. Aquí el instrumento anti-coerción es parte de este instrumental, de estas herramientas que tenemos, y a priori yo no descartaría el uso de ningún instrumento”, dijo este lunes el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
En todo caso, la UE esperará primero a las medidas que anuncie Washington antes de preparar su arsenal. De hecho, los ministros de Comercio han convocado una reunión extraordinaria en Luxemburgo el próximo lunes en la que este asunto será el plato fuerte de la agenda del día. Además, Bruselas ha retrasado hasta el 12 de abril la entrada en vigor de los aranceles que anunció en respuesta a la tasa del 25% al acero y el aluminio que impuso Trump. La primera fase de la respuesta, que suponía reintroducir los aranceles con los que la UE respondió a la anterior guerra comercial en 2018, estaba prevista para este 1 de abril, pero la Comisión Europea la dilató para dar margen a la negociación, tanto con Washington como interna.
Los aranceles que estaban suspendidos tenían un valor de 8.000 millones de euros y engrosar el paquete hasta los 26.000 millones que supondrá el daño de las tasas al aluminio y el acero requiere una negociación dentro de la propia UE a partir del listado que preparó la Comisión Europea con el objetivo de “golpear donde duele a Trump”, que es básicamente en productos simbólicos y procedentes de los estados más republicanos.
A esa negociación se ha referido también Von der Leyen, que sitúa su prioridad en una salida pactada, pero Trump no ha dado señales aún de estar dispuesto a llegar a un acuerdo. “Tenemos fuerza para negociar. Tenemos la fuerza para contraatacar”, ha dicho Von der Leyen en Estrasburgo.
Además de dar una respuesta “firme”, entre las fortalezas que ha destacado la alemana está la “diversificación” de la UE. Y es que buena parte de los esfuerzos del bloque comunitario están en buscar alianzas con otros países, como India, Sudáfrica, Mexico, Tailandia o el los estados del Mercosur. Esta misma semana, Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Antònio Costa, viajarán a Samarkand (Uzbequistán) para la primera cumbre UE-Asia Central.
Y el tercer pilar en el que Von der Leyen sitúa la fortaleza de la UE es el mercado único, que convierte a los 27 en uno de los principales bloques comerciales del mundo. Aún así, ha reiterado la necesidad de reforzarlo para eliminar barreras, que, según el FMI, equivalen a un arancel del 45% para la industria manufacturera y del 110% para los servicios, según ha recordado la alemana.
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