Frank Cuesta, ingresado tras sufrir la mordedura de una cobra escupidora.

Frank Cuesta, ingresado tras sufrir la mordedura de una cobra escupidora. Instagram

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Frank Cuesta, ingresado tras sufrir un incidente con una cobra: las impactantes imágenes de sus lesiones desde el hospital

El aventurero y herpetólogo se encuentra en un centro sanitario de Tailandia después de ser envenenado por una víbora. "A una persona normal la mata", asegura su novia.

Más información: Así está Frank Cuesta tras comenzar su nuevo tratamiento contra el cáncer que padece: "No es que me esté muriendo"

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El estado de salud de Frank Cuesta (53 años) sigue preocupando a todos. Si el pasado mes de febrero anunció el inicio de un nuevo tratamiento contra el cáncer que padece desde hace 20 años, en esta ocasión ha tenido que ser ingresado tras sufrir un grave incidente con un reptil venenoso.

"Frank Cuesta se encuentra en el hospital en estos momentos tras la mordedura de una cobra escupidora", ha anunciado en las redes sociales Javi Oliveira. El creador de contenidos ha sido el primero en comunicar su estado, aunque lo que le ha sucedido no tiene que ver con una mordedura.

Las imágenes de su ingreso resultan impactantes. Con el rostro visiblemente hinchado y los ojos enrojecidos e inflamados, yace en la cama del centro sanitario con el rostro serio.

Frank Cuesta, en una imagen tomada en el hospital donde se encuentra ingresado.

Frank Cuesta, en una imagen tomada en el hospital donde se encuentra ingresado. Instagram

Lo cierto es que Frank Cuesta ha descubierto sus ojos única y exclusivamente para compartir la imagen con sus seguidores. Porque una de las principales consecuencias que tiene el veneno de una cobra escupidora afecta, principalmente, a la vista.

Este puede causar quemosis e hinchazón en la córnea, lo que lleva consigo la inflamación e hinchazón en el ojo. Si no se trata a tiempo, sus componentes tóxicos pueden provocar ceguera permanente.

Por lo general, el veneno de esta especie, que suele habitar en regiones tropicales y desérticas de Asia y África, no es dañino para la piel. Sin embargo, si entra en contacto con los ojos puede causar graves problemas de visión.

Frank Cuesta, ingresado en un hospital de Tailandia.

Frank Cuesta, ingresado en un hospital de Tailandia. Youtube

En algunos casos, el contacto con el veneno puede causar también problemas neurológicos o ampollas en la piel, pero el mayor peligro en la mayoría de los casos es el contacto con los ojos.

Las cobras escupidoras tienen una particularidad a la hora de defenderse cuando se sienten en situación de vulnerabilidad. Son capaces de lanzar un chorro de veneno a los ojos de sus atacantes, lo que produce un dolor intenso y causa irritación en la zona afectada. Es exactamente lo que le ha pasado al presentador.

"Está fuera de riesgo"

El que fuera presentador de Frank de la Jungla ha ofrecido su parte médico a través de su canal de Youtube este sábado, 19 de abril, a las 12 horas. No ha sido él en primera persona quien lo ha hecho: ha sido su pareja, Paloma Ramón, la encargada de detallar cómo se encuentra. Así, ha aclarado que no se trata de una mordedura. En realidad, el veneno que le ha arrojado el animal es lo que ha afectado a sus ojos.

"Frank está bien dentro de lo que cabe, dentro de lo que se le permite. Está estable, fuera de riesgo, ya lo han subido a planta y calculamos que una semanita o dos estará en condiciones", asegura. Asimismo, explica que los médicos que atienden su caso "están alucinados" con la "resistencia" que tiene Frank para soportar el veneno.

Frank Cuesta se ha salvado de una situación que podría haber acabado de la peor manera. "La cobra escupidora te escupe el veneno en los ojos y no solo es que puedas perder el ojo. A través del lagrimal, el veneno va bajando por los conductos hasta provocar un colapso, un infarto. A una persona normal la mata. Él no puede administrarse antiveneno por el problema médico que tiene", recuerda su pareja.

Hace apenas unos días, Frank sorprendía a sus seguidores anunciando que abandonaba las redes sociales con un mensaje que dejaba a muchos preocupados: “Probablemente termine deportado o tirado en la cárcel como un perro, por eso voy a dejar de estar de cara al público”.

Sin ocultar su desánimo, confesaba sentirse sin ilusión para seguir adelante. “Sabéis que han estado pasando muchas cosas últimamente. Tristemente voy a tener que abandonar el país en algún momento”, se lamentaba.