El centro de Madrid es la última batalla de Renfe y Ouigo: quiere salir desde Atocha y solo Renfe tiene el visto bueno

  • Renfe fue denunciada por Ouigo al mantener cuatro trayectos a Levante en Atocha. Ahora operará con ocho trenes

  • El destierro a Chamartín durará, al menos, hasta 2028

Alta Velocidad
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La guerra por la alta velocidad se libra batalla a batalla. Incluso con las más pequeñas. Desde que Ouigo e Iryo entraran a formar parte de las opciones que el nuevo cliente tiene disponibles en nuestro país a la hora de subirse a un tren de largo recorrido y alta velocidad, las rencillas con Renfe se repiten con una intermitencia que ya pasan a recurrentes.

El último episodio de esta guerra de guerrillas tiene a Atocha en el foco del asunto. la estación madrileña se ha convertido en el gran bastión de Renfe a la hora de captar los clientes que se mueven hacia Levante. La compañía opera con cuatro trenes con destino Valencia y otros cuatro con destino Alicante que salen desde la céntrica estación madrileña.

El problema para Ouigo e Iryo es que Renfe está sola. Ambos operadores salen desde Chamartín como consecuencia de unas obras de ampliación de la estación que desterraron todos los trayectos entre Valencia y Alicante con Madrid al norte de la capital.

A todos menos a cuatro enlaces ofrecidos por Renfe. La compañía consiguió mantener la salida de cuatro trenes a diario desde el Atocha. Un movimiento que fue denunciado por Ouigo al considerar que la compañía estaba obteniendo una ventaja competitiva. Ahora, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) permite a Renfe ampliar el número de viajes ofrecidos pese a que multó a Adif con anterioridad por esto mismo.

De fondo, la pelea por operar en la estación más concurrida de Madrid.

La pelea por operar en Atocha

Para entender todo lo que ha sucedido hay que mirar al pasado. En 2022 se confirmó que todos los viajes entre Madrid y Valencia o Alicante se trasladarían a la estación de Chamartín para permitir las obras de ampliación de la estación de Atocha. El problema, se dijo, es que con las nuevas operadoras la estación no tenía capacidad para absorber toda su demanda.

La decisión levantó críticas entre los políticos de Valencia y Alicante porque los viajes a Barcelona o Sevilla se han mantenido en Atocha pese a que también entran por el sur de la capital. Hasta 2028, cuando se espera que terminen las obras, los pasajeros tienen que añadir 10 minutos más de trayecto y acudir a una estación menos céntrica en la ciudad.

Sin embargo, aunque Ouigo e Iryo tuvieron que desplazar todas sus operaciones, Renfe mantuvo cuatro trayectos diarios entre Madrid y Valencia desde Atocha. Ouigo denunció que conseguían una ventaja competitiva al entender que la centralidad de la estación es un aliciente frente a otras opciones.

Finalmente, esa denuncia fue archivada pero la CNMC sí multó a Adif con dos sanciones que sumaron 11.800 euros al entender que el proceso no había sido transparente y que no se había comunicado el traslado a Chamartín al mismo tiempo a los tres operadores por lo que Renfe jugó con ventaja, como recogen en Levante.

Pese a todo, los viajes entre Atocha y Valencia se mantuvieron para Renfe y, ahora, recibe otro espaldarazo. La CNMC permitirá a Renfe operar con otros cuatro viajes diarios entre la estación céntrica madrileña y Alicante. Una decisión que para Competencia "no afectará significativamente" a sus competidores aunque sí confirma que Atocha atrae a un mayor número de viajeros.

Explican, pese a todo, que sólo recibieron el interés de Iryo y Renfe por hacerse con el permiso para hacerse con estos huecos que ahora quedaban libres.

Hacerse con la estación de Atocha es especialmente interesante para los operadores de alta velocidad. Su centralidad le permite atraer el interés de un mayor número de clientes potenciales, especialmente en el centro y la zona sur, frente Chamartín. Renfe puede seguir ofreciendo trayectos ligeramente más rápidos (10 minutos) pero, sobre todo, le permite posicionarse como la única alternativa en la estación, lo que puede ser especialmente interesante ante otras opciones de alta velocidad o, incluso, el avión.

Foto | Francesco Zivoli y Xataka

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